Es una obra de Arte público formada por 40 techos del Residencial Salomé Ureña del sector de Sabana Perdida

en Santo Domingo Norte, República Dominicana.

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7,000 metros cuadrados de arte óptico, convirtiéndose en uno de los murales más grandes del Caribe.

Una obra exclusiva para ser apreciada por los usuarios de la Línea 1 del Teleférico de Santo Domingo.

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Se realiza con el apoyo de la Dirección General de Programas Especiales de la Presidencia,

formando parte del Proyecto de Arte Público de Santo Domingo dentro del programa El Teleférico te conecta de vida.